Ningún sistema de misiles antiaéreos ruso cruzó nunca la frontera con Ucrania, precisó el Ministerio de Defensa de Rusia, al comentar los resultados preliminares de la segunda investigación del derribo del MH17 malasio en 2017 en Donbás, que presentó este 24 de mayo el Equipo de Investigación Conjunto (JIT, en inglés).
El Ministerio de Defensa de Rusia recordó que Moscú "tanto en las primeras horas después de la tragedia como más tarde, desmintió de manera oficial todas las insinuaciones de Ucrania sobre presunta implicación de los militares rusos en la catástrofe ocurrida en el cielo ucraniano y presentó las pruebas al respecto al Equipo de Investigación neerlandés".
"Jamás un sistema antiaéreo de las Fuerzas Armadas de Rusia cruzó la frontera ruso-ucraniana", dice la nota.
El texto subrayó que "en el marco de la cooperación con los servicios del orden neerlandeses, Rusia presentó pruebas exhaustivas (…) que apuntan a la implicación de los sistemas de misiles Buk ucranianos en el derribo del Boeing de pasajeros en el cielo de Ucrania".
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El Ministerio ruso criticó la investigación del JIT, al indicar que "no tomó en consideración y rechazó los testimonios de residentes de localidades ucranianas cercanas del lugar de la catástrofe, según los cuales el misil fue lanzado desde el territorio controlado por las Fuerzas Armadas ucranianas".
El 17 de julio de 2014, un Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania.
A bordo de la aeronave se encontraban 298 personas, en su mayoría holandeses; no hubo supervivientes.
El JIT concluyó en su informe del 28 de septiembre de 2016 que el avión fue derribado por un misil del sistema antiaéreo Buk, presuntamente transportado desde Rusia a un área bajo control de las milicias de Donetsk.
El Ministerio de Exteriores ruso ya declaró que las conclusiones hechas por el grupo investigador son preconcebidas y que los investigadores internacionales parten solo de los datos facilitados por Ucrania.
El consorcio ruso Almaz-Antey, fabricante de los sistemas de misiles Buk, había presentado otro informe, en el que expone los resultados de una investigación propia.
De acuerdo con esta investigación, el avión malasio fue derribado desde un territorio controlado por el Ejército ucraniano.