"No es significativa, ni es una abstención que pueda ser atribuible a ese sector; la oposición estuvo dividida en varios sectores, entre quienes respaldaban esa tesis obligada de la abstención, y estuvo también un sector apoyando a un candidato como Henri Falcón", dijo Aranguibel, miembro de la Asamblea Nacional Constituyente, integrada solo por oficialistas.
Ese porcentaje es el más elevado en la historia electoral de este país, al menos desde 1958.
Pero el constituyente alegó que este proceso no puede compararse con ninguno de los realizados desde 1958, pues las condiciones son muy distintas.
"Las condiciones en las que se está llevando a cabo este proceso electoral son completamente inusuales, referidas todas las condiciones a la búsqueda de tratar desmontar precisamente la legitimidad de la democracia venezolana", añadió.
Aranguibel hizo referencia a la "guerra económica" y "guerra no convencional" que se libra, a su juicio, contra el Gobierno de Venezuela por parte de potencias extranjeras que buscan derrocarlo.
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Maduro, luego que le entregaron las credenciales como jefe de Estado reelecto, se quejó de que "he sido el presidente más agredido de la historia de Venezuela".
Y eso, cree Aranguibel, tuvo un gran peso en los comicios del 20 de mayo.
División opositora
Maduro consiguió 67,8% de los votos, Falcón 20,9% y Bertucci 10%.
La reelección de Maduro derrotó la línea política "imperialista", que iba más allá de la abstención, pues el llamado era a la suspensión de los comicios, dijo el constituyente.
La Unión Europea sostuvo que los comicios no cumplieron con los principios básicos de un proceso electoral democrático creíble y que estudia medidas adecuadas en respuesta.
La Casa Blanca emitió una orden ejecutiva que impide la venta de activos públicos venezolanos y prohíbe a personas físicas y jurídicas de EEUU cualquier tipo de transacción con deuda emitida por Venezuela.