"El señor Torra no es más que un racista al frente de la Presidencia de la Generalitat de Cataluña", dijo Pedro Sánchez en rueda de prensa.
En opinión de Sánchez, la elección de Torra supone la llegada a España de la "ola creciente" de "xenofobia, racismo y supremacismo" que a su modo de ver está teniendo lugar en Europa como respuesta al "malestar social" generado tras la crisis económica".
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El líder de la primera formación de la oposición en España insistió en que la reciente elección de Torra "destapó las vergüenzas racistas del secesionismo" y volvió a calificarle como "el Jean-Marine Le Pen de la política española".
"Como tenemos al frente del Gobierno de la Generalitat a un racista, el PSOE estará vigilante de que las acciones discriminatorias que pueda tomar desde el Gobierno no se realicen", dijo Sánchez.
Además, Sánchez aprovechó la ocasión para reiterar su rechazo a la composición del Ejecutivo catalán anunciada por Torra y recordó su disposición a apoyar una nueva intervención de las instituciones catalanas en caso de que se adopten decisiones al margen de la legalidad española.