"El deterioro de la situación económica, social y humanitaria en Venezuela ha provocado en los últimos dos años un incremento masivo de la migración venezolana, impactando especialmente a los países de la región", señaló el Grupo de Lima en un comunicado.
El grupo, que da seguimiento a la crisis de Venezuela, destacó que aunque la mayoría de los migrantes venezolanos se dirigen inicialmente hacia los países vecinos, "se ha visto también un incremento importante en la migración de tránsito en estos países para llegar a otros destinos".
Tales cifras son consistentes con las estimaciones realizadas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), las cuales señalan, respectivamente, que entre 1.500.000 y 1.600.000 venezolanos habían abandonado su país para finales de 2017.
Te puede interesar: Michel Temer: inmigrantes venezolanos son un "problema" para Brasil
El Grupo de Lima aseguró que la situación ha generado una serie de retos humanitarios y de salud para los países receptores, incluyendo la desnutrición y la reaparición de enfermedades que se encontraban ya erradicadas o bajo control, así como desafíos para brindar servicios básicos como el acceso a la educación.
"Por todo lo anterior, los países del Grupo de Lima reiteramos nuestra voluntad y compromiso para brindar asistencia y protección a los venezolanos, así como apoyo a quienes permanecen en ese país, por lo que reiteramos enérgicamente la solicitud para establecer mecanismos para el acceso de ayuda humanitaria", señaló el colectivo.
El 16 de mayo, en una entrevista publicada por el canal France 24, Maduro señaló que en Venezuela "no ha habido ni va a haber" una crisis migratoria, y agregó que, por el contrario, son varios los ciudadanos que han regresado al país.
El Grupo de Lima está conformado por los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.