"Vamos a reorganizar y establecer una Fuerza de Tarea Conjunta para la frontera norte al mando de un general de forma específica para Esmeraldas (noroeste) y las zonas de seguridad establecidas, y cuando digo Fuerza de Tarea Conjunta me refiero a que no habrá más el Mando Unificado", afirmó el funcionario en rueda de prensa.
Esta fuerza estará bajo el mando de Roque Moreira, quien días atrás fue nombrado comandante de la Fuerza Terrestre por el presidente Lenín Moreno.
Luego del primer atentado, ocurrido el 27 de enero, se había conformado un Mando Unificado en el que intervenían las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional a la par, y que estaba dirigido por el entonces ministro del Interior, César Navas.
Sin embargo, tras la dimisión de Navas el pasado 27 de abril, Moreno encargó la articulación del frente de seguridad al Ministerio de Defensa, quien además es el vocero oficial del tema, que antes estaba en manos de la cartera de Interior.
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Para Jarrín, esta "reorganización de fuerzas" permitirá un fortalecimiento de la seguridad nacional, en el que se dará prioridad también a la dotación de insumos —como cascos y chalecos— para los uniformados que resguardan la zona fronteriza.
Además, el secretario de Estado recordó que la semana pasada "se marcó el primer punto fundamental para la institucionalización de las Fuerzas Armadas" a través de la emisión de la política defensa y seguridad de la frontera norte en la reunión del Consejo de Seguridad Pública del Estado.
Los objetivos estratégicos fijados para la frontera incluyen, entre otros, ejercer un control efectivo del territorio y de su ordenamiento en los espacios terrestre, acuático y aéreo, además de proteger a la población de la frontera y garantizar el ejercicio de sus derechos.
También apunta a incrementar los mecanismos de control para contrarrestar las actividades económicas y financieras ilegales que sustentan las acciones ilícitas en la zona fronteriza.
Desde el pasado 27 de enero Ecuador ha sufrido diversos ataques por parte de grupos irregulares, que hasta el momento dejan siete ciudadanos asesinados y dos que permanecen secuestrados.