"A mayor desigualdad al interior de nuestros países estos serán más ineficientes y menos productivos, y resolviendo los problemas económicos resolvemos los problemas sociales", expresó Bárcena ante el plenario con representantes de más de 40 naciones.
"Dicho de otra manera, la desigualdad es ineficiente, es un obstáculo al crecimiento, al desarrollo y la sostenibilidad", subrayó Bárcena.
La funcionaria de las Naciones Unidas también se refirió a los diversos factores que influyen en la generación de la desigualdad y que van desde la falta de oportunidades para distintos sectores nacionales hasta problemas globales ambientales.
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A su vez, Bárcena llamó a reformular los sistemas educativos, a fortalecer y hacer visible el trabajo no remunerado de las mujeres y a recuperar la inversión y la política industrial en torno al gran impulso ambiental.
El documento de la CEPAL considera la desigualdad en el acceso a las capacidades, una barrera al crecimiento de la productividad que el mercado no corrige, y apunta a la destrucción del ambiente como una forma de desigualdad entre generaciones y en la generación presente.
La igualdad y la eficiencia requieren de más y mejores bienes públicos, argumenta la CEPAL.