Estos vehículos blindados, retirados del servicio de las Fuerzas Armadas de Rusia, llegaron a Siria en enero del año pasado.
Además de los T-62M, en la lucha contra el Estado Islámico —grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países— también participan los tanques T-72, T-90A y T-55, BMP-2 y ZSU-23-4.
Los T-62M cuentan con un sistema de control de fuego dotado de un telémetro láser, una mira telescópica TSHSM-41U y una computadora balística. Tiene un alcance de disparo de más de 2.200 metros y puede portar misiles guiados.