"El comando regional del Ejército de EEUU se niega a garantizar la seguridad de la entrada de convoyes humanitarios de la ONU y el CICR a Al Tanaf, insistiendo en que todos los productos, agua y artículos de primera necesidad se entreguen solo a los grupos de combatientes controlados por los estadounidenses", dijo Konashénkov.
"Una situación humanitaria no menos grave se mantiene en la localidad siria de Al Raqa, que después de los bombardeos de la coalición internacional se convirtió en una ciudad fantasma", añadió el militar.
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Ígor Konashénkov anunció también que las fuerzas del Ejército sirio ultiman la operación para expulsar a los terroristas del campo de refugiados palestinos de Yarmuk, situado en el sur de Damasco.
El militar ruso señaló que en los últimos seis años la zona se convirtió en un refugio para los terroristas de ISIS (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
Tras el fin de la operación, indicó, la capital siria, incluidos todos sus suburbios, estará completamente libre de grupos armados ilegales.
"Bajo el control de las tropas gubernamentales está más del 65% del territorio" de Yarmuk, resumió.
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Durante la jornada pasada, 1.300 extremistas y miembros de sus familias fueron evacuados de los barrios orientales de Yarmouk, destacó.
En Al Qalamun Oriental, detalló el portavoz militar, "5.219 exmiembros de grupos armados depusieron las armas y fueron amnistiados", en la zona de distensión de Idlib 9.508 personas volvieron a sus hogares en la provincia de Alepo y desde el 4 de diciembre 46.747 personas consiguieron regresar a los territorios liberados de la provincia de Deir Ezzor.
"En la última semana volvieron a sus hogares más de 2.700 civiles", indicó.
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Agregó que los expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) terminaron su trabajo en la ciudad siria de Duma donde se produjo presuntamente un ataque químico.
Los militares rusos garantizaron "la inviolabilidad y la integridad de todos los objetos y los lugares de los supuestos ataques" para la misión de la OPAQ, añadió el portavoz, al subrayar que a menudo los soldados arriesgaron su vida para hacerlo.
Konashénkov comunicó que a los expertos se les brindó "un acceso pleno y libre a todos los lugares, edificios y recintos que les interesaban".
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Indicó que trabajaron tanto tiempo cuanto necesitaban y que los militares de Rusia hicieron todo lo posible para garantizar su seguridad durante la investigación en Duma.
Además, añadió, "los inspectores visitaron el hospital de la ciudad de Duma donde tomaron declaraciones a los civiles y los participantes del vídeo (sobre el presunto ataque) escenificado y rodado por los miembros de la organización Cascos Blancos".
Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa de Rusia supone que EEUU suspendió el financiamiento de los Cascos Blancos después de que aparecieran testigos y pruebas de que el presunto ataque de Duma fue una provocación.
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Konashénkov recordó que EEUU y los países europeos que más insistieron en que en Duma hubo un ataque químico no enviaron a sus representantes para hablar personalmente con los testigos del montaje preparado por los Cascos Blancos que llegaron a La Haya la semana pasada.
EEUU, el Reino Unido y Francia atacaron en la madrugada del 14 de abril las instalaciones sirias donde supuestamente se fabricaban armas químicas.
En una hora y media, las tres potencias dispararon más de 100 misiles, la mayor parte fueron derribados por la defensa antiaérea siria, según informaron los militares rusos que siguieron de cerca todos los lanzamientos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó el ataque del eje occidental como un acto de agresión contra un Estado soberano, señalando que el presunto uso de armas químicas que sirvió de pretexto para lanzar ese ataque no fue confirmado ni por los expertos rusos ni por la población local.