Menchú Tum es una indígena miembro del grupo maya quiché, defensora de los derechos humanos, embajadora de buena voluntad de la UNESCO y ganadora del Premio Nobel de la Paz (1992) y el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional (1998).
En esa conquista "todas hemos jugado un papel emblemático —dijo la Nobel-, hemos aguantado las burlas y salido adelante, nos hemos preparado académicamente, organizado y finalmente hemos triunfado, por eso digo que quiero rendir homenaje a las lideresas que son muchas. Creo que es momento en que debemos congratularnos por nuestras luchas", aseguró.
Sin embargo, agregó que es prioritario afianzar la lucha contra la violencia social y política hacia las mujeres, principalmente la intrafamiliar.
"Muchas de las mujeres que no tienen los recursos para salir adelante —explicó Menchú Tum- reclaman a las mujeres que pueden salir adelante, entonces los argumentos de mujeres contra mujeres también se convierte en un pretexto para aniquilar la fuerza de las mujeres", explicó.
En el evento también estuvo Alika Kinan, una argentina víctima de una red de prostitución que logró ganar un juicio a sus explotadores, y también al Estado, que pagó una indemnización como reparación por los daños. Ella hizo un pedido al Gobierno uruguayo y a los premios nobeles.
"Pido que Uruguay reflexione y el país pueda tener una ley anti trata [de personas]. A los Nobel, que tienen una voz fuerte y que puede llegar a ser escuchada [decirles que] nos faltan políticas públicas, vivienda, trabajo genuino, digno [y que] no puede haber paz en el mundo mientras las mujeres sigan siendo explotadas".
El evento Voy por la Paz se inauguró este jueves 26 y cierra el sábado 28 con un espectáculo musical a cargo de músicos uruguayos y argentinos.