Solo los medios de la oposición turca, como Aydınlık, Birgün, Oda y varios portales independientes publicaron la información sobre lo que realmente pasó en Duma. Mientras tanto, los medios como Hürriyet, CNN Türk y NTV, ignoraron totalmente estos mensajes.
Según el periodista turco Musa Ozugurlu, quien vivió en Siria desde 2007 y trabajó como corresponsal del canal turco TRT Türk en este país, la situación actual se debe al hecho de que "en Turquía no se publica información sobre Siria que vaya más allá de los intereses de las autoridades".
"En general, se puede decir que los medios turcos han suspendido el examen de la cobertura de la situación en Siria", comentó el también analista del canal de televisión Tele 1 en una entrevista con Sputnik.
Tema relacionado: La sociedad de la desinformación
Otro periodista del canal, Omer Odemish agregó, por su parte, que la prensa turca nunca se ha disculpado por haber proporcionado la información sobre los supuestos ataques químicos, que más tarde resultó ser falsa.
"La prensa turca, al no ser libre, depende de las instrucciones del Gobierno. Pero ni un solo medio se ha disculpado ante sus lectores por haber publicado en sus portadas noticias sobre ataques químicos en Siria, que más tarde fueron refutadas", señaló en los comentarios a la agencia.
Ozugurlu, por su parte, subrayó que la posición de los principales medios mundiales con respecto a Siria no difiere del enfoque de la prensa turca: "la información sobre el ataque químico en Jan Sheijun fue completamente falsa".
"Todas las víctimas eran partidarios de las autoridades sirias. A pesar de esto, la comunidad mundial culpó inmediatamente a Asad de este ataque. Una situación similar ocurrió en Guta, donde en 2013 supuestamente se utilizaron armas químicas. Tampoco se encontraron pruebas del reciente ataque químico en Guta, pero todo esto no impidió que los medios declararan culpable al Gobierno de Asad".
"Surge la impresión de que la prensa mundial ha dejado de cumplir con sus responsabilidades directas y se ha convertido en departamento de relaciones públicas de sus países", lamentó Musa Ozugurlu.
Antes de los acontecimientos en Siria, la prensa se utilizó como herramienta de manipulación en Irak, Vietnam y Venezuela, agregó Ozugurlu.
"Las noticias falsas y la desinformación se preparan y se publican para declarar 'chivo expiatorio' al líder de cierto 'país inconveniente'. El público no tiene canales reales para obtener información confiable sobre lo que está sucediendo en este país".
Asunto relacionado: Una activista británica desmonta la cadena de mentiras de los medios británicos sobre Siria
El periodista turco recordó que varios medios importantes mostraban grandes manifestaciones en Siria. "Pero sabíamos muy bien lo que estaba pasando allí en realidad, sabemos que no hubo grandes protestas", señaló.
"Si intervenía la Policía, las noticias se centraban en la 'brutalidad de la Policía del régimen dictatorial', y si no lo hacía, subrayaban una 'presión decisiva de los manifestantes imposibles de detener'. En ambos casos, buscaban lograr el mismo objetivo: debilitar el poder en un solo país".
Según Ozugurlu, los Cascos Blancos realizan en Siria diferentes tareas bajo el pretexto de 'organizaciones no gubernamentales'.
"Estos Cascos Blancos que se presentan como ángeles salvadores de todos los oprimidos en Siria, en realidad, están formados por expertos en relaciones públicas y psicólogos que se dedican a preparar y ejecutar diversas provocaciones, y también trabajan como oficiales de inteligencia. La prensa fortalece las posiciones de estas personas al presentarlas como miembros de organizaciones públicas independientes", explicó.
Mientras tanto, "aunque Arabia Saudí mata a niños en Yemen, no hay ni una sola palabra negativa al respecto en los medios mundiales".
"Las esposas e incluso los hijos de los opositores sirios que luchan contra las autoridades están bajo la protección del Estado. (…) Además la Media Luna Roja siria nunca ha roto relaciones con la Cruz Roja internacional, y regularmente entrega ayuda humanitaria a todas las regiones del país. El Estado sigue enviando libros a los niños (…) Esto no lo mencionan los medios 'mainstream'. Ni tampoco hablan de torturas, violencia y el acoso sexual por parte de los representantes de la oposición", contó Ozugurlu.
No obstante, la prensa prefiere ignorar los pasos positivos de las autoridades sirias y usa cualquier dato no verificado contra Damasco.
"Esto se debe al hecho de que las potencias mundiales decidieron considerar a Asad como 'malo', y los medios en este juego son solo una herramienta obediente", dijo.
En este contexto, según Ozugurlu, la información verificada de Sputnik no encontrará repercusión en estos medios.
"Sputnik puede no parar de escribir sobre montajes y provocaciones en Duma, pruebas y testimonios de testigos. Pero esto no será divulgado ampliamente, porque a los medios les conviene presentar a Asad o a Rusia con colores negros".
Sin embargo, tal vez el principal aspecto positivo del fortalecimiento de las posiciones de Rusia, según el periodista, es que "sea capaz de crear un contrapeso al sistema unipolar, creado por Estados Unidos, que considera a todo el mundo como su tablero de ajedrez", concluyó.