Al comentar lo sucedido, Blumenthal subrayó la importancia de lo que hizo el músico, ya que "básicamente [Roger Waters] declaró que los Cascos Blancos son una organización impostora de propaganda internacional… están fomentando la guerra y trabajan mano a mano con los grupos yihadistas en Siria".
Los Cascos Blancos "intentan desmentir el hecho de producir falsas noticias alegando una supuesta campaña de propaganda iniciada por el Kremlin", pero la actuación de Waters ha demostrado que la gente de todo el mundo se preocupa por las falsas noticias y sus consecuencias, añadió el periodista.
Sin embargo, a diferencia de las estrellas que ya han expresado su apoyo a la organización, Roger Waters tomó otro camino. Los correos electrónicos e intentos de contactar con Waters por parte de los Cascos Blancos lo motivaron a indagar sobre esta organización, y decidió compartir dichos correos con Max Blumenthal, quien los adjuntó a su publicación sobre esta organización en el Grayzone Project.
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Según relata el periodista, los Cascos Blancos intentaron contactar con Waters por primera vez en octubre de 2016. En un correo electrónico la Campaña Siria invitó a la leyenda del rock a una lujosa cena organizada con el propósito de recaudar fondos y atraer atención a la organización.
Esto no es sorprendente, ya que los Cascos Blancos tienen generosos patrocinadores, tales como el multimillonario saudí-británico, Hani Farsi, y el magnate petrolero sirio-británico, Ayman Asfari. Pero el apoyo de estos individuos no es nada en comparación con el patrocinio de los Gobiernos del Reino Unido y EEUU, que destinaron al menos 55 y 23 millones de dólares respectivamente a financiar la actividad de los Cascos Blancos. Además, incontables millones de dólares empleados por los Cascos Blancos provienen del reino de Catar.
"Si escuchásemos la propaganda de los Cascos Blancos y la de otros, estaríamos animando a nuestros Gobiernos a tirar bombas sobre el pueblo de Siria. Sería un error de una escala monumental para nosotros como humanos… vivimos en un mundo donde la propaganda parece ser más importante que la realidad".