"Nuestro plan es continuar prosperando en el mercado argentino del downstream a través de Raízen", afirmó en un comunicado el director global de Shell Downstream, John Abbott.
Raízen es una sociedad creada en 2011 cuyas acciones se reparten a partes iguales entre Shell y Cosan, una empresa productora de azúcar, etanol y bioenergía en Brasil.
Una vez terminada la venta, que estiman concluirá a finales del año, Raízen y Shell tienen previsto embarcarse en nuevos acuerdos comerciales estimados en 300 millones de dólares.
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La petrolera anglo-holandesa se reservó en Argentina los proyectos exploración y producción que tiene planeados en la provincia de Neuquén (suroeste), donde se encuentra el yacimiento de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta.
"La compañía ve un gran potencial de crecimiento a largo plazo en los no convencionales del país", indicó en el comunicado la compañía.
La empresa, que desembarcó hace más de 100 años en el país sudamericano, comenzó un proceso de desinversión por 30.000 millones de dólares que la llevó en 2011 a vender a la chilena Quiñenco todos sus activos en Chile, y en 2014 a ceder a Qatar Petroleum Internacional una porción de sus operaciones en Brasil.