"El presidente Maduro es derrotable; cualquier presidente en el mundo que tenga el rechazo que él tiene de un 75% es derrotable", indicó en entrevista con esta agencia en referencia a los comicios presidenciales que se celebrarán en Venezuela el 20 de mayo.
Mientras, un estudio publicado el 8 de abril por la consultora Datanalisis, indica que Maduro alcanza 34,3% y Falcón 41,4%.
"Maduro tiene en el mejor de los casos en algunas encuestas entre un 20 y 25% de aceptación; con un 25% de aceptación puede ganar un proceso electoral si tenemos una abstención de un 50% y el otro 25 se reparte en los demás candidatos", insistió Quijada.
Falcón: "un mal menor"
El candidato, que fuera integrante del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), dijo que lo importante
Quijada, un ingeniero electrónico de 58 años, con poca experiencia en la vida política, aseguró que aunque tiene muchas diferencias con Falcón, a su juicio este representaría "un mal menor".
"En cuanto a la candidatura de Henri Falcón lo fundamental es derrotar a Maduro; si llegase a ganar Henri Falcón nosotros sentiríamos que se logró un primer objetivo, aunque no tenemos ninguna simpatía por él, un hombre sin ética", señaló.
Por ello, al igual que otros sectores del chavismo y de la oposición, Quijada puso en tela de juicio la honestidad de su contrincante.
En el año 2008, Falcón era alcalde del municipio Iribarren, en el estado Lara (oeste), y en ese momento sorprendió a la opinión pública al auto definirse como un "chavista ligero".
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Cuatro años después creó el Partido Progresista, con el cual se unió a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), bloque del que se convirtió en disidente en enero de este año al inscribir su candidatura, pese a los llamados a la abstención por los partidos que integran el grupo.
70% Chavista
Sin embargo Quijada, al igual que Falcón, perteneció al PSUV desde 2012 y aún se identifica como 70% "chavista", como se denominan los seguidores del proyecto de Revolución Bolivariana impulsada por el fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013)
"Soy un 70% chavista y un 30% no chavista en lo que nos dejó el presidente (Chávez)", añadió.
"Nosotros nos identificamos al inicio con lo que fue el proceso revolucionario, que acompañamos, del presidente Chávez, cuando se crean las misiones sociales como la misión Barrio Adentro, que nos parece y nos sigue pareciendo importantísima, cuando comenzaron a llegar esos médicos cubanos que nunca habían llegado; todas las misiones sociales", expuso.
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Sin embargo, una de las principales críticas que hace el candidato a ese proceso es que se segregue al sector privado y se le generalice como "burguesía parasitaria", lo que definió como " una gran injusticia".
En lugar de respaldar a los empresarios con trayectoria, acotó, "se apoyaron muchas empresas de maletín que es lo más parasitario que puede haber en un empresariado; es una tramoya que montan para ganar divisas, pero no está generando trabajo productivo".
División tóxica
El candidato de la UPP89 señaló que lo más tóxico que a su juicio ha ocurrido en la vida política del país es la segmentación entre izquierda y derecha y aseguró que Venezuela necesita un proceso de sanación y reconciliación.
"Esa división entre derecha e izquierda es una hipertrofia moral, son categorías reduccionistas; creo en el socialismo como una forma de ver la vida, donde el ser humano es la vida y el centro; no creo en el dogmatismo, que creo es contrario al socialismo", observó.
Planteamientos
La caída del precio del crudo, escándalos de corrupción, sanciones financieras contra el Gobierno y "bloqueos silenciosos" denunciados por el presidente Maduro, convergieron en los últimos años provocando una hiperinflación.
De acuerdo con la actualización que realizó el Fondo Monetario Internacional el pasado 17 de abril, se prevé que la nación caribeña cierre este año con una inflación de 13.864%, y con una caída de 15% del Producto Interno Bruto.
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Por ello, Quijada señaló que sus propuestas se basan en la reconstrucción institucional, económica y social del país.
Además, su plan prevé mantener "por un tiempo" el control de cambio de divisas, vigente desde 2003.
No obstante, cree necesario ajustar el precio del dólar, refinanciar la deuda, buscar apoyo económico internacional, recuperar la producción petrolera, el aparato productivo y colocar precios razonables de la gasolina y demás combustibles.
Perfil
Aunque el nombre de Reinaldo Quijada es poco conocido, en el año 1992 creó el movimiento Frente Patriótico, que cuestionaba el bipartidismo que en ese momento regía en la vida política venezolana.
Su padre, el exconstituyente Manuel Quijada, fue uno de los protagonistas del intento de golpe contra el presidente Rómulo Betancourt ocurrido en junio de 1962 y conocido como "El Porteñazo".
En el año 2016 el Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó la creación del partido UPP89, cuyo nombre, en particular la cifra "89", rememora al estallido social conocido como El Caracazo, considerado como el surgimiento del chavismo.
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Sin embargo, Quijada aclara que para 2015, cuando llegó el presidente Maduro al poder, la esencia de la Revolución Bolivariana había desaparecido, por lo que con total firmeza decidió crear un partido para oponerse a su Gobierno.
En estas elecciones participan además de Maduro, Falcón y Quijada, Javier Bertucci, del Grupo de electores Esperanza por el Cambio (conservador), y Luis Alejandro Ratti, postulado por iniciativa propia, y quien había dicho que se retiraría de la contienda electoral, pero inició su campaña el domingo 22, como el resto de los postulantes.