Por su parte, el presidente del país centroamericano, Daniel Ortega, se dirigió al pueblo en una alocución para llamar al diálogo con el sector privado, en particular, para discutir las reformas del Seguro Social. Asimismo, denunció las actos de vandalismo que se están produciendo en el marco de las protestas.
Las protestas, en las que ha habido enfrentamientos entre manifestantes y policías, comenzaron el 18 de abril a raíz de los cambios en el INSS, que incluyen un aumento en las cotizaciones y una deducción del 5% a las pensiones.
De acuerdo con la Cruz Roja, al menos seis personas han fallecido en las manifestaciones. A su vez, según la vicepresidenta nicaragüense, Rosario Murillo, las protestas han dejado "casi 10 muertos".
"Estos son crímenes de odio (…), dolor en las familias nicaragüenses como resultado del odio y de, digámoslo con todas sus letras, la perversidad, alentar, estimular, provocar, alterar la tranquilidad (…) provocar la violencia es un pecado", señaló Murillo en declaraciones publicadas por el portal de noticias El 19.
Militares del Ejército de Nicaragua se desplegaron en las afueras de la Alcaldía de Managua para proteger esas instalaciones, según reportaron medios oficiales.
Las manifestaciones se han producido en al menos ocho departamentos del país.