El gasoducto, el proyecto estrella de Rusia para la Unión Europea, viola los principios de transparencia y de libre acceso de los consumidores europeos a las fuentes de energía, según Ristori, y varios países, como Ucrania o Polonia, se han manifestado meridianamente contrarios a que el gas ruso pase por su territorio, complicándole las cosas a Moscú. El proyecto le hace un flaco favor a Europa porque aumenta la dependencia del gas ruso, afirman.
Lee más: La UE no apoyará el proyecto Nord Stream 2
"Desde el punto de vista de Europa, el Nord Stream 2 no es coherente con las leyes fundamentales relacionadas con la comercialización interna de la energía en Europa y [temen que] esas leyes se diluyan debido a inquietudes de carácter monopolístico", señala a Sputnik Justin Dargin, investigador del mercado energético en la Universidad de Oxford.
Sin embargo, Dargin señala que "si se analiza el tema a fondo", el proyecto del Nord Stream 2 no divide el mercado energético de la UE porque, de hecho, "ya está dividido".
"Si, por ejemplo, echamos un vistazo a las zonas del centro, del sur y del este europeo, veremos que estas necesitan urgentemente reformar y mejorar su mercado [energético]. Así que creo que la Unión Europea está exagerando un poco con el desasosiego que está mostrando por el proyecto", advierte.
Te puede interesar: Las tres piedras en el camino del Nord Stream 2
Ristori destacó desde Kiev que, si bien la Comisión Europea no apoya el proyecto, tampoco prevé imponer nuevas sanciones que puedan bloquear la construcción del gasoducto y que el objetivo es, ahora, centrar los esfuerzos europeos en ajustar el proyecto a la legislación europea para que sea "un proyecto transparente y no discriminatorio".
En cualquier caso, recuerda Dargin, la última palabra la tendrán los Estados. Opinen lo que opinen y recomienden lo que recomienden desde la Comisión Europea. "Se trata de una decisión nacional".
Lee más: El Nord Stream 2 supera a sus competidores
Dargin añade que, si se excluyen la coyuntura internacional y la política de la ecuación del Nord Stream 2, los planes de hacer llegar gas ruso a Europa le garantizan al continente su seguridad energética, entendida esta como la garantía de que no le faltará gas en el futuro. El tema cobra más relevancia si se tiene en cuenta que la producción de gas natural europeo "está en declive" y que la demanda energética de la Europa comunitaria aumentará a medio y largo plazo. "El gas natural ruso parece poder arreglar eso", añade.
Lee más: Empresas inversoras: Nord Stream 2 no supone que Europa dependa de Rusia