Según los analistas, las sanciones comerciales contra el gigante asiático no podrán corregir el déficit del comercio exterior norteamericano.
La medida "nos hará una nación más poderosa y más rica", dijo el mandatario en un corto discurso antes de proceder a firmar el documento en el salón Roosevelt.
Por orden del mandatario, la Oficina del Representante Comercial de EEUU aumentará también los aranceles a los productos tecnológicos y el Departamento del Tesoro estudiará restricciones complementarias a las inversiones chinas.
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El inicio de la guerra comercial
Para la profesora de Economía de State University of New York at New Paltz, Sara Hsu, "este es el primer cañonazo de la guerra comercial, ya que China advirtió que respondería con contramedidas".
Según Sara Hsu, ambas partes sufrirán las consecuencias de esta guerra.
"Las importaciones de China a EEUU en 2017 ascendieron a 506.000 millones de dólares, y las tarifas son una parte considerable de esta cantidad, tanto EEUU como China perderán debido a la guerra comercial", afirmó.
Niu Huayun, director del Instituto de Comercio Internacional de la Universidad de Lenguas Extrajeras de Pekín, advirtió que "cualquier guerra económica entre dos economías tan grandes como China y EEUU causará daños a ambas partes".
En ese sentido, el analista señaló que "China hallará sin falta medios para responder" a EEUU.
"Sin importar quien provoque en la actualidad una guerra comercial, la contraparte responderá sin falta y China no será la excepción", alegó.
Guerra global
Niu Huayun advirtió que "la nueva vuelta de rosca de la guerra comercial se hará sentir no solo en China, sino en todo el mundo".
Según el analista, "las medidas unilaterales tomadas por el Gobierno de EEUU pueden conducir tranquilamente a un cambio de formato del comercio mundial".
"La UE y EEUU siempre fueron cercanos ideológicamente, sin embargo las medidas unilaterales de EEUU pueden conducir a que sus antiguos aliados, pese al parentesco ideológico, buscarán acercarse a China en el espacio comercial, lo cual propiciará una asociación más estrecha entre China y la UE", opinó.
Recuento de daños
Derek Scissors, analista de American Enterprise Institute, estima que los aranceles estadounidenses costarán a China alrededor de 20.000 millones de dólares, pero esta cifra es inferior a la que esperaba la Casa Blanca.
"China ofrece amplias posibilidades logísticas en las cadenas de suministros que no pueden ser reemplazadas de un modo rápido; en vez de bloquear 50.000 millones de dólares, la cifra rondará más bien los 20.000 millones de dólares", comentó.
"A largo plazo la administración comprenderá que gran parte de las importaciones desde China solo podrá ser reemplazada por otros países y no por las producciones de EEUU", indicó.
Según el experto, "si las tarifas se mantienen, el déficit bilateral se reducirá al cabo de varios años, pero el gran déficit conjunto persistirá".
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Durante 2017 el déficit de comercio exterior de EEUU se incrementó en un 12,1%, alcanzando el valor de 566.000 millones de dólares, el máximo de los últimos nueve años.
Los aranceles de acero y aluminio no salvarán a EEUU del déficit comercial
"China exporta menos del 10% de su acero y aluminio a EEUU, los principales exportadores son Corea del Sur y la EEUU; en otras palabras, los impuestos de EEUU no bastarán para corregir el actual déficit comercial con China", dijo.
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China responderá, según el experto, con aranceles a la carne y el maíz estadounidense, impulsando el desarrollo nacional de estos rubros.
Necesidad de un diálogo
En tanto, el cofundador del International Center for Trade and Sustainable Developpement (ICTSD), Ricardo Melendez-Ortiz, señaló que esta declaración de Trump muestra la necesidad de que ambas naciones inicien un diálogo en materia comercial.
El experto señaló que "todavía no sabemos a qué conducirá todo esto".
"Pero lo que más me preocupa es cómo estas medidas afectarán la esfera de las innovaciones y especialmente las tecnologías, que son clave para la economía", aseveró.