"Nuestra prioridad hoy es atender a nuestro personal en Rusia y ayudarles a regresar al Reino Unido", señaló un portavoz del Ministerio de Exteriores en alusión a los 23 diplomáticos expulsados por Rusia en respuesta a la medida similar anunciada esta semana por Londres.
La crisis entre Londres y Moscú se agudizó el viernes 16 con declaraciones del canciller Boris Johnson acusando al presidente Vladímir Putin de orquestar el ataque con gas nervioso, una declaración que Moscú calificó inaceptable.
El ministerio británico reitera en su respuesta de este sábado que "no hay otra conclusión alternativa que la de que el Estado ruso fue culpable" del doble intento de asesinato en la ciudad inglesa.
"Rusia está en flagrante infracción del derecho internacional y de la Convención de Armas Químicas", señala el portavoz de Exteriores británicos.
El 4 de marzo el exoficial de Inteligencia Militar rusa Serguéi Skripal, residente en Reino Unido, y su hija Yulia fueron hallados inconscientes cerca de un centro comercial en la ciudad de Salisbury.
Ambos continúan en estado crítico y están siendo tratados por una posible exposición a una sustancia química de acción neuroparalizante.
Skripal fue reclutado por el servicio secreto británico MI6 cuando servía en las Fuerzas Armadas rusas en los años 1990.
En 2006 la justicia rusa lo condenó a 13 años de cárcel por espiar a favor de un Estado extranjero y cuatro años después fue canjeado junto con otros dos espías por 10 personas detenidas en EEUU.
El Reino Unido acogió a Skripal y le concedió la ciudadanía británica, según confirmó Scotland Yard.
El 14 de marzo la primera ministra británica, Theresa May, responsabilizó a Moscú de lo ocurrido en Salisbury —que calificó de intento de asesinato— y anunció, como represalia, la expulsión de 23 diplomáticos rusos y la cancelación de todos los contactos de alto nivel entre ambos países.
Rusia rechaza las acusaciones por infundadas y propone al Reino Unido investigar conjuntamente ese incidente.
Este 17 de marzo, Moscú declaró personas non gratas a 23 diplomáticos británicos y exigió que abandonen territorio ruso.