"Aunque la medida se haya anunciado de manera muy horizontal estamos viendo al pasar los días que existe la posibilidad de mitigar efecto, de excepciones, tanto de países como de productos", declaró Azevedo en una entrevista con el diario Folha de São Paulo.
El presidente estadounidense Donald Trump anunció recientemente que aumentaría los aranceles a las importaciones de acero un 25% y un 10% a las de aluminio, lo que provocó la preocupación de Brasil, gran exportador de productos semiacabados a EEUU.
Para el director de la OMC una de las claves es que Trump justificó la medida refiriéndose a la "seguridad nacional", lo que podría debilitar el papel de su organización a la hora de mediar entre países en litigio, ya que el artículo 21, que contempla estos casos, es muy vago y está sujeto a interpretaciones.
Lea más: Tres lecciones de la historia: ¿A qué puede llevar la guerra comercial de Trump?
"Querer decirle a un país lo que significa para él seguridad nacional es delicado, no sé si a los miembros (de la OMC) les gustará que su interés nacional, su seguridad nacional, sea definida por un grupo de peritos en la OMC", resumió.
Además, abrió la posibilidad a recurrir a la OMC "si no hay una solución amigable muy rápida", aunque precisó que no se haría de forma unilateral, sino de la mano de todos los países que se han visto perjudicados.
También aseguró que en breve llamará por teléfono al presidente Trump para conversar sobre el tema y reiteró el compromiso de su Gobierno "contra cualquier tipo de proteccionismo".
Según el Gobierno brasileño casi el 80% de las exportaciones brasileñas de acero son de productos semiacabados, que son usados como materia prima por la industria siderúrgica estadounidense.
Al mismo tiempo, Brasil es el mayor importador de carbón siderúrgico de EEUU (casi 1.000 millones de dólares en 2017), que se destina sobre todo a la producción brasileña de acero exportado a ese país.