Estas elecciones constituyen el penúltimo escalón de todo un proceso de cambio generacional en el poder de Cuba. La histórica sucesión se producirá el próximo 19 de abril, cuando la nueva Asamblea Nacional nombre a los 31 miembros del Consejo de Estado y al presidente del país, que relevará a Raúl Castro, de 86 años.
Raúl, quien no presentará su candidatura, estuvo al frente de Cuba desde 2008 —durante dos mandatos de 5 años—. Junto a su fallecido hermano mayor, Fidel, han presidido la isla desde el triunfo de la Revolución, en 1959. Mientras trascurre la transición, Raúl se mantendrá como presidente del Partido Comunista.
Según la Constitución isleña, a la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba —Parlamento unicameral— le corresponden las facultades legislativas y constituyentes de la nación. Los 605 diputados populares son ratificados por la población mediante una votación directa y secreta. Más de 8 millones de cubanos fueron convocados a las elecciones legislativas en más de 24.000 colegios repartidos por el país, de lo cuales 6 millones ejercieron su derecho al voto.