El jefe negociador del TPP11 chileno, Felipe Lopeandía, aseguró en diálogo con esta agencia que aquellas normas del acuerdo que generaban "inquietud" entre la sociedad, fueron dejadas "sin aplicación".
"Se dejaron sin aplicación 20 disposiciones del original TPP relacionadas a las patentes farmacéuticas y derechos de autor en el ámbito de internet, por ser normas que tocaban temas de alta sensibilidad para los países suscriptores y también para la sociedad civil", afirmó.
El legislador, además presidente del Grupo Interparlamentario Chileno-Japonés, argumentó que el TPP11 servirá para contrarrestar eventuales olas proteccionistas en la región.
"Chile, por ser un país del Pacifico, debe tener un rol relevante en la batalla contra el proteccionismo en América Latina; nuestro país debe luchar en contra de cualquier acción proteccionista, ya que esta corriente hace que los mercados se tergiversen", dijo el diputado.
Mientras, el cientista político Antonio Canale-Mayet, del Instituto Libertad, dijo a esta agencia que las ventajas tendrían relación con "subir los estándares de Chile a niveles internacionales en ciertos temas, quedando a la vanguardia en materia de creación de reglas de comercio internacional y otros ámbitos"
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Mientras, el doctor en ciencia política del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Robert Funk, dijo a Sputnik que la importancia del TPP11 radica en que Chile "profundizará una tendencia de la política nacional al libre comercio".
Argumentos en contra
En el otro lado de la moneda está la agrupación "Chile Mejor Sin Tratados de Libre Comercio", una plataforma que agrupa a más de 100 organizaciones civiles y que se ha manifestado en contra del TPP desde su creación en 2016, convocando marchas y conversatorios al respecto.
Estas disposiciones que tratan sobre la propiedad intelectual han sido criticadas porque, según sus críticos, producirán un aumento de los precios de los medicamentos, limitarán el libre acceso a Internet y facilitarán a las grandes empresas la adquisición de la propiedad de las semillas alimenticias.
"En la medida que EEUU u otro país se reintegre al TPP, estos artículos sobre propiedad intelectual van a quedar igual que antes", señaló.
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Por su parte, la diputada del bloque de izquierda Frente Amplio, Gael Yeomans, dijo a esta agencia que tanto ella como la mayoría de sus compañeros de bancada se opondrán a la ratificación del acuerdo cuando se vote en el Congreso legislativo.
Además, manifestó su preocupación por la "soberanía nacional", afirmando que "se restringirá la libertad de legislar sobre cuestiones sumamente importantes como la posibilidad de crear empresas estatales o poder tener el dominio de bienes comunes como el agua o el litio".
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Finalmente, el senador del partido País (izquierda), Alejandro Navarro, afirmó en conversación con Sputnik que este acuerdo "permitirá a las empresas transnacionales demandar al Estado por pérdidas de expectativa de ganancia", sometiendo al país demandado a tribunales internacionales.
"El acuerdo solo le dará poder y atribuciones a las grandes corporaciones por sobre los países; no podremos nacionalizar nuestras materias primas, hacer una profunda reforma al sistema de pensiones o aspirar incluso a tener una nueva Constitución sin la venia de las transnacionales", señaló.
El acuerdo de libre comercio será suscrito pocos minutos después de las 15.00 horas (18.00 GMT) de este 8 de marzo por representantes de Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, México, Nueva Zelanda, Malasia, Perú, Singapur y Vietnam.