"Paco Casal será detenido apenas ingrese nuevamente a Ecuador", escribió este viernes en su cuenta de la red social Twitter el abogado acusador Pedro Granja, quien explicó que ya existe una orden de la fiscalía para que Casal, dueño de GolTV, "sea trasladado desde el aeropuerto a rendir versión dentro de la investigación penal contra (Carlos) Villacís –presidente de la FEF- y otros por desacato".
Esto debido a que el empresario habría dado un anticipo a la FEF del 30% del pago correspondiente a la transmisión de los partidos de 2018 —alrededor de 7 millones de dólares- aun cuando la justicia nacional había suspendido los efectos de la transacción durante un mes.
Asimismo, según datos oficiales, la propuesta de Casal ofrecía muchos menos réditos a la Federación y a los clubes ecuatorianos en comparación con las presentadas por otras operadoras de televisión.
La empresa uruguaya prometió entregar alrededor de 270 millones de dólares al a FEF durante los 10 años de duración del contrato, más el 75% de las ganancias adicionales que genere el negocio, mientras la multinacional DirectTV ofreció ingresos superiores a los 400 millones de dólares, que serían repartidos entre la compañía, los clubes y la dirigencia.
La directiva del fútbol nacional aceptó de mala gana el fallo y ha recalcado que la oferta de Casal era la más idónea, asimismo, se ha defendido señalando que la Federación es un entidad privada y que los presidentes de los 24 clubes de primera división respaldaron el contrato con GolTV.
De su lado, los representantes de la firma uruguaya han indicado que reclamarán el dinero que dieron como adelanto y su participación en el nuevo concurso que convocará la FEF en los siguientes días no está confirmada.
Para el lunes 5 de marzo está llamado a declarar Villacís y explicar ante la justicia los detalles de la transacción y los pagos adelantados.