"El Gobierno de Brasil reconoce el carácter estratégico del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración y su relevancia para la integración regional", señala el texto.
El canciller boliviano, Fernando Huanacuni, dijo que su país no tiene aún una nota oficial del Gobierno brasileño sobre el tema, pero que está vigente el memorándum de entendimiento firmado entre ambos países en diciembre de 2017.
El comunicado de la legación diplomática destaca que el interés de Brasil sobre la mega obra se mantiene.
Más tarde, Samper rectificó el mensaje sobre la posición de Brasil y anotó en la misma red social: "Por fortuna, según me informaron fuentes de la cancillería de Bolivia, el proyecto sigue en firme".
Con una extensión de 3.700 kilómetros y un costo de más de 10.000 millones de dólares, el tren bioceánico que proyectó Bolivia busca unir los puertos de Ilo, en el sur de Perú, y Santos en el este de Brasil.
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