"Quisiéramos subrayar el alto grado de efectividad de la cooperación surgido durante la realización de esa operación, tanto entre los organismos de seguridad rusos y argentinos como con la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich", señala el documento de la Cancillería rusa.
Tras una investigación, que incluyó escuchas telefónicas y tareas de inteligencia, se lograron incautar 389 kilos de cocaína distribuidos en 360 paquetes en valijas diplomáticas.
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Se constató que uno de los involucrados era Ali Abyanov, "un funcionario de la embajada de Rusia en Argentina" quien entre 2012 y 2015 se había encargado de trasladar la droga para la organización delictiva, pero que había dejado en Buenos Aires el cargamento de 389 kilogramos al tener dificultades para llevarlo a Europa, informó el ministerio de Seguridad del país latinoamericano.
Bullrich reveló poco antes que la cocaína que se encontraba guardada fue sustituida por harina y en las maletas se colocaron aparatos con GPS que permitieron a la Policía escuchar las conversaciones de los sospechosos.
Según el diario argentino Clarín, los estupefacientes se encontraban en el local de la escuela de la embajada, y se supo el nombre de los detenidos, Iván Blizniuk y Alexandr Chikalo, quienes organizaban programas de entrenamiento para los trabajadores policiales.