"Estoy conforme con lo que pude entregar como información y por la manera en que se me escuchó; uno acá se siente escuchado", dijo Murillo en conferencia de prensa a la salida de la reunión con los enviados del Vaticano.
Murillo llegó el 21 de febreroo a la Nunciatura Apostólica (sede del Vaticano) en Santiago para reunirse con el sacerdote español Jordi Bertomeou, uno de los enviados del Vaticano para investigar en Chile los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima.
"[Bertomeou] está totalmente empoderado y también ha sido muy empático en escuchar y comprender las dinámicas y todo lo que queríamos decir", afirmó.
El ambiente de la conversación "fue acogedor y de confianza, te hace sentir que estás en un proceso serio" y agregó que "esperamos que este proceso tenga las consecuencias necesarias".
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Murillo comentó que en la reunión "se conversó de todo un poco", lo que se vivió "en ese tiempo" y sobre todo reflexionaron cómo llegaron a tener "una iglesia tremendamente agresiva durante mucho tiempo", afirmó.
El 20 de febrero Scicluna escuchó los testimonios de dos de las víctimas, y se espera que su compañero escuche por lo menos una veintena más durante su estadía en el país.
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La investigación se inició tras la visita del papa Francisco a Chile en enero de este año, debido a que varias víctimas de abuso sexual del sacerdote Fernando Karadima denunciaron que el obispo de Osorno (sur) Juan Barros, actualmente ejerciendo, era un encubridor de estos delitos.