"A través de su infame comunicado, el Gobierno estadounidense pretende juzgar los resultados de las elecciones presidenciales que tendrán lugar el 22 de abril de 2018", expresó la Cancillería venezolana en un comunicado.
"Estas elecciones no tienen el acuerdo de todos los partidos políticos y limitan la capacidad de los individuos de presentarse como candidatos", indicó en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
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La Cancillería venezolana acusó a Estados Unidos de ejercer presión sobre "sus subordinados internos (en referencia a la oposición)" para obligarlos a desconocer los "logros" que se alcanzaron en la mesa de diálogo de República Dominicana, proceso que quedó suspendido el pasado 8 de febrero.
"La administración supremacista, xenófoba, racista y guerrerista de la Casa Blanca, al pretender empañar la voluntad del Pueblo venezolano a decidir su destino sin injerencia ni tutelaje", expresó el ministerio.
El Gobierno del presidente Donald Trump aplicó sanciones individuales que alcanzan al propio presidente Nicolás Maduro, y a otros altos funcionarios de su Gobierno y el pasado 25 de agosto aprobó medidas que impiden a su principal empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA), hacer negocios con los bonos de su deuda.