Según el artículo II de la tercera sección de la Constitución de EEUU, el presidente "deberá ocasionalmente dar información al Congreso sobre el estado de la unión, y recomendar para su consideración las medidas que juzgue necesarias y oportunas".
El discurso de Trump está fijado para las 21:00 hora local (3:00 del miércoles GMT).
Una vez finalizada la alocución del jefe de Estado, el representante demócrata Joe Kennedy brindará al mandatario la respuesta de su partido.
El mensaje de Trump a EEUU
Más temprano Trump dijo a la prensa que trabajó "duro" junto a su equipo para preparar el discurso que destacará el "gran éxito" de su administración "con los mercados y el recorte de impuestos", aseguró.
El presidente dijo además que el comercio será uno de los temas más importantes de su oratoria.
"Va a ser, creo, un discurso muy importante sobre comercio; el mundo nos viene sacando ventaja desde hace muchos años y, como se habrán dado cuenta, vamos a parar con eso, y lo vamos a parar en seco (porque) tenemos que hacerlo, tenemos que tener un intercambio comercial recíproco", afirmó Trump.
Un alto funcionario del Gobierno dijo a la prensa que el discurso del presidente se enfocará principalmente en asuntos domésticos, incluyendo la reforma tributaria, el crecimiento del empleo y la inmigración, pero también en asuntos de seguridad nacional.
Asimismo, el mandatario también hará mención a Corea del Norte.
La Casa Blanca anunció que el presidente invitó a más de una docena de personas a escuchar su discurso desde el palco de la primera dama, Melania Trump.
Entre los invitados están los padres de un niño asesinado por la pandilla salvadoreña MS-13, un oficial de policía herido mientras estaba en servicio, y personas que ayudaron durante los huracanes e incendios que sufrió el país en el último año.
Boicots y protestas
Al menos nueve congresistas del Partido Demócrata anunciaron que planeaban boicotear el discurso en protesta por las políticas de la actual administración.
"No le tengo aprecio, y no voy a perder mi tiempo sentado escuchando lo que tiene para decir", dijo Lewis al canal MSNBC.
Por su parte, la legisladora Pramila Jayapal dijo que boicoteará el discurso en repudio del racismo exhibido por la Casa Blanca.
"Con todo el racismo que viene de la Casa Blanca, no voy a asistir al discurso sobre el estado de la unión del presidente Donald Trump", escribió Jayapal el 15 de enero en su cuenta de la red social Twitter.
Otros congresistas que anunciaron planes de boicotear el discurso son Earl Blumenauer, Barbara Lee, Gregory Meeks, Jan Schakowsky, Albio Sires, Maxine Waters y Frederica Wilson.
Los líderes de la oposición en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi y Steny Hoyer, anunciaron que llevarán como invitados a algunos de estos inmigrantes, informó el canal ABC News citando una lista provista por un funcionario del Congreso.
Por su parte, el legislador Gerry Connolly informó que asistirá al discurso con una "soñadora" llamada Nicolle Uria.
"Es una estudiante brillante y talentosa que vivió el sueño estadounidense hasta que el presidente Trump canceló el DACA. Soñadoras como Nicolle son precisamente los jóvenes que no queremos que se vayan de nuestro país", escribió el congresista en Twitter.
A su vez, legisladoras de ambos partidos irán vestidas de negro en apoyo a las víctimas de delitos sexuales, acoso y conductas inapropiadas, según los anuncios que hicieron en sus redes sociales.
Entre las congresistas que vestirán de negro están Bonnie Watson Coleman, Lois Frankel y Brenda Lawrence.
La magistrada de la Suprema Corte de Justicia, Ruth Ginsburg, no asistirá al discurso del presidente, según informó la cadena de televisión CNN.
Logística
Esta persona, que puede ser elegida como presidente, será llevada a un sitio seguro y secreto fuera de la ciudad de Washington.
El gabinete del presidente, los magistrados de la Suprema Corte de Justicia y el personal diplomático asistirán al discurso sobre el estado de la unión.
Los miembros de la Suprema Corte se sientan en primera fila, frente al podio del orador.
El vicepresidente y el jefe de la mayoría en la Cámara de Representantes se sientan detrás del presidente durante el discurso.