El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decretaba pocas horas después del ataque el estado de excepción en San Lorenzo y en Eloy Alfaro "a fin de fortalecer la seguridad de los ciudadanos, de la frontera [con Colombia] y la atención de los Ministerios de Salud, Inclusión, Riesgos y Vivienda".
Por ahora todavía continúa la investigación para averiguar las causas de la explosión y la identidad de los responsables. "No permitiremos la presencia de grupos armados en nuestro territorio", ha asegurado el general de la Policía Nacional, el comandante Miguel Mantilla.
El Ministerio del Interior de Ecuador asegura que se trata de un "acto terrorista" ligado a bandas de narcotraficantes, que han sido "golpeadas por las fuerzas de seguridad del Estado ecuatoriano". Moreno ha avisado de que Ecuador "no se amedrentará" y que está tomando las medidas necesarias.