"Si algún día llegaran las circunstancias de tomar las armas para defender la paz y la democracia (…) no me temblaría el pulso para llamarlos a las armas, a la batalla, a la defensa de esta tierra sagrada", añadió el jefe de Estado.
Sin embargo, el presidente venezolano dijo que su principal opción es el diálogo, pues sostuvo que él es un hombre de paz.
Durante su intervención, el jefe de Estado repudió las sanciones contra siete altos funcionarios de su Gobierno, aprobadas el 22 de enero por la Unión Europea (UE).
"Este Gobierno rebelde rechaza las sanciones de la Unión Europea, al pueblo de Venezuela nadie lo sanciona, ahora agárrense duro porque vamos a responder en toda la línea diplomática, porque Venezuela no se va a quedar de brazos cruzados, ni nos vamos a quedar callados, Venezuela tiene voz", indicó.
La Asamblea Nacional Constituyente aprobó el 23 de enero por unanimidad un decreto para el adelanto de las elecciones presidenciales que estaban previstas para diciembre de 2018.
En el texto se insta al Consejo Nacional Electoral (CNE) a fijar antes del 30 de abril la fecha de los comicios presidenciales para el período 2019—2025.
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Con el escenario de unas elecciones presidenciales adelantadas, señaló Maduro, "el imperialismo y la derecha están enloquecidos", pues aseguró que había planes para dañar la economía y hacer sufrir al pueblo venezolano.
Elecciones cuanto antes
El mandatario venezolano también instó al CNE a pautar cuanto antes las elecciones presidenciales.
"Estoy de acuerdo y le pido al poder electoral que fije la fecha más cercana para salir de esto, ganar las elecciones y empezar a hacer la gran revolución necesaria de 2018, vamos a salir de esto pues, de una buena vez", afirmó.
En cuanto a la participación de la oposición, aseguró que está en vilo, pues a su juicio, el Gobierno de Estados Unidos les ha prohibido a los aspirantes de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) inscribirse.
No obstante, invitó a los precandidatos presidenciales de la oposición que a su juicio son Henry Ramos Allup y Claudio Fermín de Acción Democrática, Julio Borges de Primero Justicia y Henri Falcón de Avanzada Progresista a que participen en los comicios presidenciales.
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Además, destacó que ninguno de esos dirigentes políticos mantendrán los programas sociales que impulsa la revolución bolivariana, que comenzó con el mandato del expresidente Hugo Chávez en 1999, y a quien él sucedió en el cargo, luego de su muerte en 2013.