Un número considerable de este tipo de aeronaves nunca más despegará hasta que la Fuerza Aérea de EEUU logre encontrar los recursos financieros necesarios para comprar nuevas alas, informa el portal Popular Mechanics.
La empresa Boeing ganó en 2007 un contrato por valor de 2.000 millones de dólares, según el cual tendría que suministrar 242 nuevas alas para la flota estadounidense, de la que forman parte 280 A-10 Thunderbolt II.
Desde la compañía afirman que la Fuerza Aérea de EEUU recibió 173 nuevos kits de alas para el avión y decidió no prolongar el contrato. Al mismo tiempo, los representantes de la organización no gubernamental POGO comunicaron que las autoridades recibieron tan solo 171 pares de nuevas alas.
No obstante, la actual crisis presupuestaria en EEUU amenaza con que el Gobierno estadounidense aplace la toma de cualquier decisión sobre el proyecto hasta febrero. A pesar de eso, Heather Wilson, secretaria de la Fuerza Aérea de EEUU, declaró que si las autoridades estadounidenses logran encontrar los recursos, el proyecto saldrá adelante.
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