En 2017, las empresas estatales rusas participaron en algunas de las exposiciones más importantes del continente como la Feria Aeroespacial de México (FAMEX), la feria SITDEF en Perú y la Expo Defensa de Colombia. Esto abrió nuevas oportunidades de negocios, pues si bien la presencia rusa en la región viene de hace décadas, el contexto actual ya no está regido por la dinámica de la Guerra Fría y sus componentes ideológicos.
"América Latina siempre estuvo muy supeditada a los intereses de Estados Unidos en la región y para algunos países, unos más, otros menos, esto fue en detrimento de las razones políticas", señaló Pérez."Presentar un jugador sería interesante para aumentar ese margen de maniobra y tener menos restricciones como las que tiene con Estados Unidos", agregó.
Gobiernos de distintos tonos políticos ven, tanto en Rusia como en China, la posibilidad de mejorar sus capacidades de defensa y disminuir la dependencia con Washington, que hasta hace algunos años ostentaba la posición dominante en el mercado.
En este sentido, Pérez subrayó la necesidad de renovar las Fuerzas Armadas de la región frente a las nuevas amenazas como el tráfico de drogas, las mafias, el incipiente terrorismo, el contrabando y la protección de los recursos naturales, como la pesca ilegal en Argentina.
En este marco, América Latina es un escenario "muy interesante" para la industria de la defensa rusa."Políticamente a Rusia también la beneficia porque lo que hace es posicionarse como líder mundial de primer orden y expandirse más allá de su límite natural", agregó la especialista.