Es por esto que surge la pregunta: ¿será posible que el Ártico, que se está calentando más rápido que otras regiones del planeta, contenga virus que afecten a los humanos?
Cuando el tamaño importa
Los virus son pequeños microorganismos que no son visibles mediante un microscopio ordinario. Sin embargo, en nuestro tiempo, los científicos han detectado virus del tamaño de un micrómetro y más. Se les conoce como gigantescos ya que son visibles con un microscopio.
Ahora se conocen cuatro familias de virus gigantes: mimivirus, pandoravirus, pythovirus y mollivirus. Todos ellos infectan a las acanthamoebas —organismos unicelulares que viven en el suelo—. El pythovirus encontrado en el permafrost es el más grande, con una longitud de 1,5 micrómetros.
"Hemos descubierto solo dos familias de virus gigantes en el permafrost y ahora seguimos buscando. Todavía hay muchas preguntas: qué tan diversos son estos organismos, cómo se almacenan en el suelo", explicó a Sputnik Shmákova.
La riqueza del genoma
El rico genoma de los virus gigantes desconcertó a los científicos y provocó una discusión sobre sus orígenes. Según una hipótesis, los virus no tenían un ancestro común sino se originaron a partir de algunas formas protocelulares que hace más de 3.000 millones de años compitieron con el Último Ancestro Común Universal, del cual se originaron todos los seres vivos. Estas protocélulas perdieron la competencia pero no desaparecieron enteramente, sino que se adaptaron para parasitar en sus descendientes.
Y para nosotros, ¿qué significa?
Los virus gigantes volvieron a exacerbar la cuestión de los peligros de las infecciones antiguas. Los científicos han recordado el brote de ántrax que ocurrió en 2016 en Chukotka, Rusia, después del deshielo de cuerpos de animales.
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"Si vamos a ser razonables, el riesgo es mínimo. Imaginemos que el permafrost se derrite cada verano y todo su contenido se integra en la naturaleza. Además, en los lugares donde se encontraron estos virus gigantes no había humanos, por eso no podrían representar una amenaza para nosotros. En cualquier caso, todas estas conversaciones solo pueden ser hipotéticas", concluyó Shmákova.