En medio del hostigamiento tecnológico de EEUU a China, Bill Gates se reúne con Xi Jinping
En medio del hostigamiento tecnológico de EEUU a China, Bill Gates se reúne con Xi Jinping
Sputnik Mundo
Durante el encuentro, ocurrido este viernes 16 de junio en Pekín, el presidente chino llamó "viejo amigo" al cofundador de Microsoft y filántropo. 17.06.2023, Sputnik Mundo
Xi, quien recibió a Gates en su residencia personal, dijo además que se trataba del primer contacto con un "amigo estadounidense" que había tenido en lo que va del año, y enfatizó la importancia de los intercambios cara a cara para las relaciones entre Estados Unidos y China."Siempre he dicho que la base de los lazos entre China y Estados Unidos se encuentra entre la gente. Siempre depositamos nuestras esperanzas en el pueblo estadounidense y esperamos que los dos pueblos puedan seguir siendo amistosos", dijo el mandatario del líder asiático, según consignó la emisora estatal China Central Television.El máximo diplomático de China, Wang Yi, y el secretario de Relaciones Exteriores, Qin Gang, también fueron parte del encuentro, según reportó Bloomberg.La reunión se realizó dos días antes que el Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, visite Pekín, en un intento de acercar posiciones con las autoridades chinas tras el escándalo del globo aerostático chino derribado por EEUU a comienzos de año, que provocó la suspensión del viaje que tenía programado el funcionario de la Administración de Joe Biden al país asiático.La reunión entre Xi y Gates también se da en el medio de la guerra comercial, militar y tecnológica lanzada por Estados Unidos contra China, con el objetivo por parte de Washington de frenar el ascenso de Pekín en el tablero global.En los últimos años, las distintas administraciones estadounidenses han recurrido a la imposición de aranceles a los productos chinos (estrategia comenzada por el gobierno de Donald Trump y mantenida por Biden), al veto a la empresa tecnológica Huawei, y a la prohibición contra el envío de chips a China, sin mencionar la expansión de la presencia militar de EEUU en la región del Indo-Pacífico y el aumento de la retórica anti-China de sus políticos.Por eso, antes de la llegada de Blinken, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, advirtió en un comunicado que "Estados Unidos no puede pedir comunicación mientras daña los intereses de China. Estados Unidos no puede decir una cosa y hacer otra".Por su parte, Gates, de 64 años, utilizó su cuenta en la red social china Weibo y también en Twitter para desentenderse de estos vaienes políticos y aseguró en un mensaje que su visita a China tenía motivos benéficos. El billonario dijo que estaba "emocionado de visitar a los socios que han estado trabajando en los desafíos globales de salud y desarrollo" junto a la Fundación Bill & Melinda Gates.En tanto, Xi dijo este viernes en un comunicado que China estaba dispuesta a continuar fortaleciendo la cooperación con la Fundación Gates. Horas antes, el gobierno de la ciudad de Pekín, con cuyo alcalde Gates también se reunió, había anunciado que donaría 50 millones de dólares para combatir enfermedades infecciosas, como la malaria, mientras que la organización benéfica del cofundador de Microsoft prometió entregar la misma suma.En ese sentido, el empresario estadounidense ya había felicitado a China, en un discurso realizado en las oficina de su fundación el jueves 15 de junio, por eliminar la malaria dentro de sus fronteras y a sus científicos por combatirla alrededor del mundo.La visita de Gates es la más reciente de un grupo de empresarios estadounidenses de alto perfil que ha llegado hasta Pekín en las últimas semanas, mientras en la prensa se habla de un posible "desacoplamiento" entre el sector comercial e industrial de EEUU con respecto a China, motivado por la crisis en la cadena de suministro provocada por el COVID-19 y la creciente hostilidad de Washington hacia Pekín.En marzo, el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, estuvo en la capital china y se reunió con el número dos de Xi, el primer ministro Li Qiang, mientras que el CEO de JP Morgan Jamie Dimon, y el billonario Elon Musk también estuvieron en la capital china manteniendo encuentros con autoridades de alto nivel en el país asiático.
Durante el encuentro, ocurrido este viernes 16 de junio en Pekín, el presidente chino llamó "viejo amigo" al cofundador de Microsoft y filántropo.
Xi, quien recibió a Gates en su residencia personal, dijo además que se trataba del primer contacto con un "amigo estadounidense" que había tenido en lo que va del año, y enfatizó la importancia de los intercambios cara a cara para las relaciones entre Estados Unidos y China.
"Siempre he dicho que la base de los lazos entre China y Estados Unidos se encuentra entre la gente. Siempre depositamos nuestras esperanzas en el pueblo estadounidense y esperamos que los dos pueblos puedan seguir siendo amistosos", dijo el mandatario del líder asiático, según consignó la emisora estatal China Central Television.
El máximo diplomático de China, Wang Yi, y el secretario de Relaciones Exteriores, Qin Gang, también fueron parte del encuentro, según reportó Bloomberg.
La reunión se realizó dos días antes que el Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, visite Pekín, en un intento de acercar posiciones con las autoridades chinas tras el escándalo del globo aerostático chino derribado por EEUU a comienzos de año, que provocó la suspensión del viaje que tenía programado el funcionario de la Administración de Joe Biden al país asiático.
La reunión entre Xi y Gates también se da en el medio de la guerra comercial, militar y tecnológica lanzada por Estados Unidos contra China, con el objetivo por parte de Washington de frenar el ascenso de Pekín en el tablero global.
En los últimos años, las distintas administraciones estadounidenses han recurrido a la imposición de aranceles a los productos chinos (estrategia comenzada por el gobierno de Donald Trump y mantenida por Biden), al veto a la empresa tecnológica Huawei, y a la prohibición contra el envío de chips a China, sin mencionar la expansión de la presencia militar de EEUU en la región del Indo-Pacífico y el aumento de la retórica anti-China de sus políticos.
I’ve just landed in Beijing for the first time since 2019, where I’m excited to visit with partners who have been working on global health and development challenges with @gatesfoundation for more than 15 years.
Por eso, antes de la llegada de Blinken, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, advirtió en un comunicado que "Estados Unidos no puede pedir comunicación mientras daña los intereses de China. Estados Unidos no puede decir una cosa y hacer otra".
Por su parte, Gates, de 64 años, utilizó su cuenta en la red social china Weibo y también en Twitter para desentenderse de estos vaienes políticos y aseguró en un mensaje que su visita a China tenía motivos benéficos. El billonario dijo que estaba "emocionado de visitar a los socios que han estado trabajando en los desafíos globales de salud y desarrollo" junto a la Fundación Bill & Melinda Gates.
En tanto, Xi dijo este viernes en un comunicado que China estaba dispuesta a continuar fortaleciendo la cooperación con la Fundación Gates. Horas antes, el gobierno de la ciudad de Pekín, con cuyo alcalde Gates también se reunió, había anunciado que donaría 50 millones de dólares para combatir enfermedades infecciosas, como la malaria, mientras que la organización benéfica del cofundador de Microsoft prometió entregar la misma suma.
En ese sentido, el empresario estadounidense ya había felicitado a China, en un discurso realizado en las oficina de su fundación el jueves 15 de junio, por eliminar la malaria dentro de sus fronteras y a sus científicos por combatirla alrededor del mundo.
La visita de Gates es la más reciente de un grupo de empresarios estadounidenses de alto perfil que ha llegado hasta Pekín en las últimas semanas, mientras en la prensa se habla de un posible "desacoplamiento" entre el sector comercial e industrial de EEUU con respecto a China, motivado por la crisis en la cadena de suministro provocada por el COVID-19 y la creciente hostilidad de Washington hacia Pekín.
En marzo, el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, estuvo en la capital china y se reunió con el número dos de Xi, el primer ministro Li Qiang, mientras que el CEO de JP Morgan Jamie Dimon, y el billonario Elon Musk también estuvieron en la capital china manteniendo encuentros con autoridades de alto nivel en el país asiático.
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