Curar el cáncer con protones: la salud futurista de Argentina
© Foto : Gentileza INVAPCentro Argentino de Protonterapia
© Foto : Gentileza INVAP
Síguenos en
El Centro Argentino de Protonterapia será el primero en su tipo en Latinoamérica y está en construcción en la capital nacional por la Comisión Nacional de Energía Atómica, la empresa de tecnología de alta complejidad INVAP y la Universidad de Buenos Aires. El presidente, Alberto Fernández, acompañó la llegada de la maquinaria de última generación.
Los artefactos tecnológicos para radiocirugías complejas del nuevo Centro Argentino de Protonterapia parecen componentes de un transbordador espacial: un brazo robótico Cyberknife, un acelerador lineal de partículas Versa HD y un ciclotrón Proteus Plus, que dirige protones de alta energía y minimiza los efectos adversos sobre los tejidos y órganos sanos.
"Hay muy pocos países que tienen tratamientos con técnica de protones, fundamentalmente aquellos con capacidad económica, tanto por la inversión como porque es más costoso que con fotones", dijo a Sputnik Juan Carlos Rodríguez, gerente de Proyecto de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) de INVAP, la empresa argentina de desarrollos de alta complejidad.
© Foto : Gentileza INVAPCentro Argentino de Protonterapia
1/2
© Foto : Gentileza INVAP
Centro Argentino de Protonterapia
© Foto : Gentileza INVAPCentro Argentino de Protonterapia
2/2
© Foto : Gentileza INVAP
1/2
© Foto : Gentileza INVAP
Centro Argentino de Protonterapia
2/2
© Foto : Gentileza INVAP
Las instalaciones, que estarán en el barrio porteño de Agronomía, en el corazón de la ciudad de Buenos Aires, todavía se encuentran en construcción en etapa de obra civil, pero ya llegó al país la maquinaria única, por lo que al momento de su inauguración, entre 2022 y 2023, será el primero en contar con esta tecnología en toda Latinoamérica.
El proyecto es llevado adelante por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y su Fundación Centro de Diagnóstico Nuclear (FCDN), INVAP y el Instituto de Oncología Ángel H. Roffo, dependiente de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Forma parte de un convenio para la creación y construcción de una red de Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia, firmado en 2014 por el Gobierno nacional durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), entre la CNEA, la UBA y diversos institutos públicos de salud especializados en oncología, neurología y cardiología.
En el año de nuestro Bicentenario, es un orgullo presentar, junto a @CNEA_Arg e @invapargentina, el Centro Argentino de Protonterapia #CeArp. El primero en todo el Hemisferio Sur y Latinoamérica.
— Universidad de Buenos Aires (@UBARectorado) June 11, 2021
Ciencia, investigación y desarrollo al servicio del país👏#UBA200 #OrgulloUBA pic.twitter.com/xEuvORPlaX
"Este nuevo centro siempre se pensó como el de prácticas médicas en radioterapias más avanzado, para formar un triángulo con el Roffo y la FCDN en el mismo espacio. Tendrá dos áreas muy definidas, una para radioterapia para pacientes oncológicos a los que se les puede hacer radiocirugías convencionales aunque complejas, y otro para protonterapia", comentó.
Cómo los protones curan el cáncer
El presidente @alferdez visitó la obra del Centro Argentino de Protonterapia #CeArP que estamos construyendo en conjunto con @UBARectorado e @invapargentina
— CNEA ARGENTINA (@CNEA_Arg) June 11, 2021
Más información: https://t.co/YnhXYRe0Io#ArgentinaUnida #MedicinaNuclear #SomosCNEA ⚛️ pic.twitter.com/izSkmFXejq
Rodríguez explicó que la maquinaria que fue a recibir con un acto el 11 de junio el presidente, Alberto Fernández, es la fuente de los protones, un ciclotrón o acelerador de partículas que permite hacer tanto imágenes clínicas como tratamientos oncológicos especiales, más certeros que aquellos con fotones, como los otros aparatos de radioterapia.
"La particularidad que tienen los protones es que entran al cuerpo hasta la zona donde está el tumor sin entregar energía al tejido sano. La ventaja es que el haz no daña a la entrada ni a la salida. Es muy útil por ejemplo cuando se tiene tumores cerca de la médula o de algún elemento que, desde el punto de vista de radiosensibilidad, pudieras ser afectado inmediatamente", detalló el ingeniero aeronáutico.
Rodríguez mencionó que la razón por la que solo hay alrededor de 120 centros con esta tecnología en el mundo es porque se trata de inversiones millonarias, tanto para la compra del equipamiento como por la construcción edilicia para albergarlos, ya que se trata de maquinarias nucleares que precisan de infraestructura con niveles de complejidad y seguridad extremadamente meticulosos.
© Foto : Gentileza INVAP
Centro Argentino de Prototerapia
1/3
© Foto : Gentileza INVAP
Centro Argentino de Prototerapia
© Foto : Gentileza INVAPCentro Argentino de Protonterapia
2/3
© Foto : Gentileza INVAP
© Foto : Gentileza INVAPCentro Argentino de Protonterapia
3/3
© Foto : Gentileza INVAP
1/3
© Foto : Gentileza INVAP
Centro Argentino de Prototerapia
2/3
© Foto : Gentileza INVAP
3/3
© Foto : Gentileza INVAP
"Necesita de blindajes adecuados para que la radiación que se entrega al paciente no atraviese ninguna pared y no afecte a personas en el exterior. Tiene una complejidad a nivel del edificio mucho más parecida a lo que sería un reactor experimental que lo que es un bunker convencional, con mayor control en seguridad, de acceso, ambiental y ventilación con filtros absolutos, que requieren de una ingeniería mucho más compleja", especificó.