El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí se ha negado a comentar a los medios locales sobre las disposiciones de seguridad. El ejército israelí tampoco ha informado sobre cambios en materia de seguridad en las fronteras del país.
El presidente iraní, Hasán Rohani, acusó a Israel de estar detrás del asesinato del principal científico nuclear y aseveró a través de un comunicado que "una vez más, las manos malvadas de la arrogancia global se tiñeron con la sangre del régimen sionista usurpador mercenario". Irán generalmente usa el término "arrogancia global" para referirse a los Estados Unidos.
"El asesinato del mártir Fajrizade muestra la desesperación de nuestros enemigos y la profundidad de su odio (…) Su martirio no frenará nuestros logros", agregó.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, instó a "castigar" a los responsables del asesinato, y agregó que su trabajo debe continuar.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, afirmó que había "serios indicios de Israel jugó un papel" en el asesinato.