Según la minuta de su reunión de política monetaria del 12 de noviembre, Banxico observó que aún persiste un entorno de incertidumbre a nivel global por la evolución de la pandemia de COVID-19. Al respecto, apuntó que algunos países han endurecido las restricciones a ciertas actividades, por lo cual se desconoce el alcance de los paquetes de estímulo fiscal en las principales economías del mundo.
Si bien mencionan que el mercado laboral en México ha comenzado a recuperarse, también apuntaron que éste continúa mostrando un deterioro considerable, lo cual se refleja en la reducción en la tasa de participación laboral y los aumentos en la desocupación y subocupación.
Ante este escenario, la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno del Banxico estimaron que la recuperación económica del país latinoamericano será gradual y prolongada. Según uno de los miembros, es previsible que la recuperación reciente tienda a desacelerarse una vez que se disipen los efectos de la reapertura. Otro de ellos opinó que la recuperación podría prolongarse hasta mediados de 2024.
Sobre las previsiones económicas para este año, Banxico informó que, en el peor escenario, la caída alcanzaría 9,3%, pero en el mejor escenario la reducción llegaría al 8,7%.
El 12 de noviembre el banco central de México anunció que mantendría la tasa de interés interbancaria en 4,25%. La minuta de esa reunión consigna que la decisión de no realizar cambios en ese indicador constituye una pausa para confirmar la trayectoria convergente de la inflación a la meta, aunque algunos miembros de la Junta de Gobierno apuntaron que ello no significa el fin del ciclo de relajamiento monetario.
Por último, respecto a las finanzas públicas, uno de los integrantes de la Junta de Gobierno indicó que las perspectivas para 2021 son complicadas, particularmente por la posibilidad de que los ingresos tributarios y petroleros sean menores a lo programado. Del mismo modo, se expresó preocupación por la situación de Pemex, debido a que constituye un riesgo para la calificación soberana y destacaron la posibilidad de que la empresa requiera de apoyos fiscales adicionales, lo cual también podría afectar a las finanzas del país.