Un nuevo estudio internacional ha encontrado un mundo oculto de microscópicas formas de vida en las obras de arte de da Vinci gracias a una tecnología de secuenciación de tercera generación llamada Nanopore.
Los investigadores eligieron siete de los dibujos más conocidos del artista, examinaron el material biológico microscópico tanto vivo como muerto allí presente y encontraron una gran variedad inesperada de bacterias, hongos e incluso ADN humano.
Y es que los microbiomas, esas comunidades de microorganismos que viven juntos en un hábitat particular, tienen el potencial de revelar historias inesperadas o de ayudar a detectar falsificaciones en ciertas obras de arte. Gracias al uso de Nanopore, que descompone y analiza rápidamente el material genético, en el futuro se podrían revelar nuevos detalles de las historias incluso de las obras de arte bien estudiadas.
La autora principal del estudio, Guadalupe Piñar, destaca la importancia que podría tener el seguimiento de estos datos. "La sensibilidad del método de secuenciación Nanopore ofrece una gran herramienta para el monitoreo de objetos de arte. Permite la evaluación de los microbiomas y la visualización de sus variaciones (…) Puede utilizarse como un bioarchivo de la historia de los objetos, proporcionando una especie de huella dactilar para comparaciones actuales y futuras".