"El Departamento de Justicia comunicó a fiscales federales en un correo electrónico enviado la mañana del miércoles [4 de noviembre], que la ley permitía enviar a los agentes federales armados a los centros del recuento de los votos en el país para investigar el presunto fraude electoral", dice el medio.
El 3 de noviembre Estados Unidos celebró unas elecciones presidenciales en las que los norteamericanos eligieron entre el mandatario republicano Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden.
El recuento de los votos todavía continúa, y de acuerdo con las recientes proyecciones Biden necesita lograr seis votos electorales más para derrocar a Trump.
Sin embargo, el actual inquilino de la Casa Blanca se proclamó ganador de los comicios y acusó a los demócratas de intentar "robar las elecciones". De momento su sede electoral trata de frenar por vía judicial el conteo de los votos emitidos por correo en algunos de los llamados estados bisagra, que son clave para inclinar la balanza de uno u otro lado, así como exigir un recuento de los sufragios en algunas áreas.
La misión de observación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) tachó de "infundadas" las acusaciones de Trump, subrayando que sus declaraciones dañaron la confianza pública en el proceso electoral y las instituciones.