En un minuto con tres segundos, Suárez lanza un potente mensaje: los jóvenes pueden ser propagadores del virus sin saberlo y de esa manera afectar a colectivos más vulnerables como los ancianos.
En el vídeo se presenta la historia de un joven que está en una reunión en casa de sus amigos cuando recibe la llamada de su madre.
"¿Dónde estás?", le pregunta la mujer. El chico, fumando y con la mascarilla bajada, miente y dice que está estudiando en casa de un amigo.
"Tiene COVID. No sabemos cómo lo cogió si todos hemos tenido mucho cuidado. ¿Tú no habrás ido de fiesta?", le pregunta la madre al otro lado del teléfono. El joven, conteniendo las lágrimas responde que no.
"Está muy mal. No creen que salga de esta noche", agrega la madre.
El vídeo acaba con una pantalla en negro dando la cifra de los contagiados de coronavirus en España, un conteo al que suman a la abuela del protagonista.
El cortometraje se ha viralizado en redes sociales por la contundencia de su mensaje hacia los jóvenes y hacia aquellas personas que restan importancia a las medidas de seguridad sanitaria que se deben cumplir para evitar la propagación de la pandemia.