Tras semanas de polémica a causa del sentimiento antiislámico que están percibiendo varios países musulmanes de parte de Emmanuel Macron, los iraníes han decidido salir a las calles de su capital para alzar la voz por su religión.
El debate sobre el islam se ha agudizado aún más en Francia después de que el 16 de octubre, cerca de París, el profesor parisino Samuel Paty fuese decapitado a manos de un checheno por haber mostrado caricaturas del profeta Mahoma durante su clase sobre libertad de expresión.
El presidente galo reaccionó a lo ocurrido honrando la memoria de la víctima. Destacó que su país no renunciará a la libertad de expresión y se reafirmó en los valores republicanos de Francia.