"Se intentó hermetizar ese lugar con una cinta adhesiva, la presión de aire siguió bajando pero ya más lento… Hemos hablado con los colegas que también habían detectado pérdida de presión en la nave Soyuz [en 2018, a causa de un agujero hecho con taladro] y comentaron que la cinta adhesiva [Kapton] no servía para hermetizarlo suficientemente bien… Los especialistas están buscando una solución integral al problema", dijo Ivanishin en una rueda de prensa telemática.
También relató que el aire en el módulo ruso Zvezda se fuga por una "rozadura curvilínea" que no se puede llamar grieta.
Mientras, Roscosmos declaró este 28 de octubre que no ha formado ni piensa formar por ahora una comisión especial para investigar el origen del "agujero".
"Por ahora no existe tal necesidad", dijeron en la oficina de prensa de Roscosmos.
También comentaron que el problema de la fuga de aire lo están solucionando los especialistas de la corporación rusa de ingeniería espacial Energia y del Centro de Control de Vuelos.
"Sus especialistas están trabajando con un gran volumen de información, la analizan y dan recomendaciones a los cosmonautas", comunicaron desde Roscosmos.
Los cosmonautas rusos Anatoli Ivanishin e Iván Vagner, así como el astronauta estadounidense Christopher Cassidy, regresaron a la Tierra el 22 de octubre en la nave Soyuz MS-16 después de haber permanecido 196 días en la EEI.
El problema de la fuga de aire fue detectado en septiembre de 2019. Un año después, la velocidad de la fuga se quintuplicó de 270 a 1.400 gramos de aire al día.
A finales de septiembre pasado, los cosmonautas establecieron que la pérdida de presión se debía a alguna grieta en el módulo Zvezda.
La corporación espacial rusa Roscosmos aseveró que la fuga de aire no supone amenaza para la vida de los tripulantes de la EEI ni para el vuelo de la plataforma orbital.