Es más, los investigadores comienzan su informe advirtiendo al público: "Por primera vez se ha encontrado una conexión molecular directa entre el alto consumo de lácteos y carne y el desarrollo de anticuerpos en la sangre que aumentan la incidencia de muerte por cáncer colorrectal".
Y dos: "El alto consumo de los siguientes productos aumenta el riesgo de cáncer: queso Roquefort, queso feta, yogur de oveja, salchichas y filetes".
El estudio realizado por un equipo de investigadores de Israel, Francia, Italia y Estados Unidos señala que esta conexión entre alto consumo cárnico y lácteo y el cáncer colorrectal resulta ser muy similar a la relación, bien comprobada, que existe entre el colesterol alto y un mayor riesgo de padecer enfermedades de corazón.
De nuevo, el azúcar culpable
"Nuestro hallazgo es que la cantidad molecular de azúcar que se consume en carnes rojas y quesos, la molécula llamada Neu5Gc, produce el desarrollo de anticuerpos que aumentan el riesgo de padecer cancer colonorrectal", dijo Padler-Karavani.
El Neu5Gc es una molécula de azúcar que se encuentra en los tejidos de los mamíferos, y no en aves de corral o peces. Los seres humanos desarrollan anticuerpos contra el Neu5Gc en la infancia, cuando están expuestos a productos lácteos y cárnicos, y esos anticuerpos se sabe que pueden causar cáncer.
El equipo de investigación tomó una muestra representativa de 120 participantes, quienes presentaron un promedio de 21 registros dietéticos no consecutivos de 24 horas y clasificaron si la ingesta era alta o baja en azúcar, luego analizaron los niveles y repertorios de los anticuerpos anti-Neu5Gc en su sangre.
La doctora Padler-Karavani y su equipo crearon el índice Gcemic, que clasifica los alimentos cuyo consumo excesivo puede conducir a un aumento de los anticuerpos, y en consecuencia, probablemente también a un aumento en el riesgo de desarrollar cáncer.
¿Cuánto es mucha leche o mucha carne?
De los productos alimenticios de origen animal, el filete de ternera es el más popular y consumido en todo el mundo. Por eso los investigadores lo utilizaron como base para el índice Gcemic y le dieron el valor uno.
Consumir un alimento con un valor inferior a uno en el índice significa que se tendría que comer mucha cantidad para consumir un alto nivel de azúcar y viceversa, señalan los investigadores.
Por otro lado, hay alimentos mucho más arriesgados que el bistec, es decir, por encima del uno en su índice, pero que suelen consumirse en cantidades más pequeñas, tal es el caso del yogur de oveja (1,69), el queso feta de oveja (1,71) y el queso Roquefort (3,35), ya que contienen más azúcar por gramo de comida.
El estudio concluyó que quienes consumen mucha carne roja y queso desarrollarán altos niveles de los anticuerpos, y por lo tanto pueden estar en mayor riesgo de padecer cáncer, especialmente el cáncer colorrectal, pero también otros tipos, como el cáncer de mama.
Y, sin embargo, insiste la investigadora, como con todo en la vida, el consumo de productos lácteos y cárnicos debe hacerse pero con moderación.