Hoy, te contamos cinco razones por las que deberías incluir estos frutos secos en tu dieta.
Ricas en antioxidantes
Las almendras son una increíble fuente de antioxidantes. Estas moléculas son importantes, pues ayudan a proteger el organismo del estrés oxidativo que puede dañar la células y contribuir a la inflamación, el envejecimiento y a enfermedades como el cáncer.
Cabe destacar, sin embargo, que la mayor parte de los antioxidantes de las almendras se encuentra en su piel marrón. Por esta razón, las almendras blanqueadas no son la mejor opción desde el punto de vista de la salud.
Fuentes de vitamina E
La vitamina E es un compuesto soluble en grasa conocido por su protección contra el daño oxidativo. Las almendras son consideradas uno de los alimentos más ricos en este antioxidante. Un puñado de 20 gramos de almendras aporta al organismo casi el 40% de los requerimientos diarios.
Numerosas investigaciones han relacionado una mayor ingesta de vitamina E con tasas más bajas de problemas cardíacos, cáncer y enfermedad de Alzheimer. Así que comer unas almendras diariamente podría ayudar a evitar estas dolencias.
Control de los niveles de azúcar y de la presión
Las almendras son alimentos ricos en magnesio. En apenas 20 gramos de este fruto seco se encuentra un 14% de nuestros requerimientos diarios de este mineral.
Además, este mineral también puede ayudar a reducir la presión arterial. La presión arterial alta es uno de los principales causantes de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal.
Niveles más bajos de colesterol
Tener alto niveles de lipoproteínas de baja densidad —LDL, por sus siglas en inglés— en la sangre es uno de los factores que puede llevar a serios problemas cardíacos. Los niveles de LDL, a veces llamados colesterol malo, pueden ser disminuidos a través de una dieta equilibrada.
Está comprobado científicamente que comer uno o dos puñados de almendras al día puede provocar reducciones leves del colesterol LDL, lo que potencialmente reduce el riesgo de problemas cardíacos.
Ayuda en la pérdida de peso
Aunque las almendras tienen un alto contenido calórico, su consumo, siempre de manera equilibrada, no promueve el aumento de peso. Es más, algunas investigaciones sugieren incluso lo contrario.
Las almendras son ricas en proteínas y fibras, así que comerlas puede aumentar la saciedad y ayudar a ingerir menos calorías, lo que podría resultar en un adelgazamiento.