Una suerte que no tienen todos, puesto que "Rusia no es para todos", dijo Iván Colín Martínez a Radio Sputnik, al citar el ejemplo de algunos compañeros suyos quienes con mucha dificultad aguantaron sólo unos meses y tomaron la decisión de volver, "quizás por la cuestión del clima, del frío, del idioma, la forma de ser de la gente, o ese ritmo dinámico".
Ahora, echando la mirada atrás, llega a la conclusión de que Rusia "es para los fuertes, para la gente que está segura de sí misma, para la gente que le gustan los retos, para la gente que quiere realmente salir de su zona de confort, para la gente con espíritu aventurero y quiere aprender una visión diferente de la vida".
Moscú, una enorme ciudad con más de 12 millones de habitantes, brinda infinitas oportunidades para quienes tengan una actitud proactiva, señaló Iván Colín Martínez, al afirmar que nunca se sintió triste y ni siquiera tuvo tiempo para extrañar su casa.
En este contexto, calificó como "gran fortuna" el haber optado por la Escuela Superior de Economía, donde estudió Relaciones Internacionales. Una educación de "muy alta calidad" que le dio la posibilidad de "haber podido conocer de primera mano la política exterior rusa, a varias personalidades del ámbito político ruso, asistir a diferentes eventos relacionados con la vida pública del país", entre otras ventajas.
"Para mi fue una gran oportunidad conocer de primera mano esta dinámica rusa, esta forma de concepción de las relaciones internacionales, fue una de las mejores experiencias académicas que he tenido hasta ahora", enfatizó.
De hecho, una de las razones por las que escogió a Rusia para hacer la maestría, y hasta aprender su idioma, es su papel crucial en el orden internacional, así como la "irreemplazabilidad" para garantizar el orden global.
Finalmente, Iván Colín Martínez compartió algunos consejos para venir a Rusia, entre ellos no 'excederse' a la hora de hacer las maletas.
"Mucha gente piensa que es un lugar muy frío —y efectivamente lo es—, por lo que traje conmigo un montón de ropa térmica, ropa para el frío. Pero la gente no sabe o ignora que hay unos sistemas estatales de calefacción muy efectivos que permiten que en los interiores de cada edificio, por más sencillo que este sea, sea posible estar en playera. Así que lo único que hay que traer aquí para el frío es un par de chamarras o de abrigos muy buenos, y es todo", recalcó.
"Lo que sí hace falta o sí es muy necesario tener, es una buena cámara fotográfica. Quizás no baste con un celular para poder fotografiar esa riqueza tan hermosa que se tiene en cuestión de paisajes, y creo que sí vale la pena invertir en un buen equipo fotográfico", agregó.
Además, llamó a aprender "algunas frases básicas en ruso".
"Aquí la gente es muy amable, mas aún si tratas de hablarles en ruso, en su idioma, porque eso demuestra su respeto e interés, algo que las personas lo aprecian mucho y se muestran más propensas a ayudar", sostuvo Iván Colín Martínez.