"Hemos tomado la decisión de hacer una pausa en los movimientos de encuentro ciudadano para invitar al señor presidente de la República y decirle nosotros hemos puesto de nuestra parte", declaró a reporteros locales el exdiputado Célimo Guido, líder de las movilizaciones.
Guido precisó que el Movimiento tomó la decisión en una asamblea de representantes regionales y sectoriales, que ratificó su carácter pacifista, humanista y ambientalista, y exhortó a Alvarado a cumplir su promesa de recibir a los manifestantes si deponían los bloqueos.
El activista advirtió que los manifestantes quedan en plena libertad de volver a levantarse en todo el país con más fuerza, en cuyo caso el presidente "será el único responsable".
Alvarado dio marcha atrás al referido acuerdo el 4 de octubre, pero el Movimiento mantuvo sus acciones como medida de presión para colegiar con el Gobierno una solución a la crisis económica nacional, agravada por la pandemia de covid-19.
Diversos brotes de violencia ensombrecieron las reivindicaciones ciudadanas, con diversos choques con la Fuerza Pública, y la denuncia de policías infiltrados entre los manifestantes para generar los disturbios del pasado lunes frente a Casa Presidencial, disueltos con gases lacrimógenos.