Pío compareció ante el agente del Ministerio Público de la Fede la primera semana de octubre. Del mismo modo, fuentes oficiales confirmaron a Milenio y El Universal que existe un citatorio para David León Romero, el otro protagonista del audiovisual publicado en agosto por el sitio web Latinus.
El expediente en manos de la Fede se integró a partir de las denuncias presentadas por los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) el 25 y 26 de agosto, respectivamente.
La revelación de los vídeos generó críticas hacia la imagen del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el cual ha adoptado la lucha anticorrupción como una de sus principales cartas para distinguirse de administraciones pasadas.
Como respuesta a los señalamientos, el mandatario mexicano consideró que la divulgación de los audiovisuales de su hermano era parte de la reacción de los grupos que han sido afectados por la estrategia de su Gobierno.
Por otra parte, López Obrador pidió al responsable del portal Latinus, el periodista Carlos Loret de Mola, presentar los vídeos ante la FGR para iniciar una investigación formal de los hechos.
Tras la publicación de las grabaciones, David León, quien estaba próximo a convertirse en el encargado de un nuevo organismo para la distribución de medicinas en México, renunció a esa aspiración.
La difusión del vídeo con Pío López Obrador tuvo lugar después de que el exdirector de Pemex Emilio Lozoya declarara ante la Fiscalía General de la República que tres expresidentes mexicanos y otros alto cargos estaban involucrados en los crímenes de corrupción.