Un día antes, el magistrado José Luis Castro decidía concederle el tercer grado después de que Rato fuera absuelto de la acusación por la salida a bolsa de Bankia, por lo que el expresidente de Bankia no tendrá que volver a prisión y estará controlado por una pulsera telemática.
Según la sentencia condenatoria, Rato participó en un entramado en el que 63 directivos de Caja Madrid, posteriormente rebautizada como Bankia, se apropiaron de fondos de la entidad para gastos personales mediante el uso de tarjetas opacas al fisco.
En opinión del juez, Rato se merece el tercer grado al cumplir la mitad de la condena, por su avanzada edad (71 años) y las enfermedades coronarias que parece.
Esta decisión llega pocos días después de que el Tribunal Supremo absolviera a Rato y otros 34 acusados por la presunta salida a bolsa fraudulenta de Bankia, un caso en el que la Fiscalía pedía ocho años y medio de prisión para el exdirector gerente del FMI.