"Están poniendo el grito en el cielo de que no reconocen esto y lo otro de aquí. Tampoco le habíamos pedido a nadie que reconociera o dejara de reconocer nuestras elecciones ni la legitimidad del presidente reelecto", dijo Lukashenko, citado por la agencia Belta.
El presidente bielorruso insistió en que tanto las recientes elecciones como su investidura se realizaron en correspondencia con la Constitución del país.
Lukashenko apuntó que el 23 de sptiembre en el marco de la ceremonia de investidura su cortejo "recorrió toda la ciudad pese a la tradición".
"Veíamos venir que nos podrían echar en cara algún complot. Recorrimos toda la ciudad, para que la gente lo viera", subrayó.
Alexandr Lukashenko asumió el miércoles 23 su sexto mandato presidencial en una ceremonia de investidura celebrada en su residencia oficial en Minsk sin anuncio previo ni transmisión en vivo.
El acto contó con la asistencia de unas 700 personas entre las que no hubo invitados extranjeros ni embajadores acreditados en Minsk. Antes de la ceremonia, el cortejo presidencial recorrió el centro de la ciudad, cerrado para el público.
La Unión Europea, Estados Unidos y Ucrania no reconocieron como legítima la investidura de Lukashenko, que en las pasadas elecciones presidenciales del 9 de agosto recibió el apoyo de más de 80% del pueblo, según el conteo oficial.
La oposición denunció numerosas irregularidades electorales y exigió una repetición de los comicios, opción que el mandatario descartó.