"No puedo dejar de mencionar el tema marítimo. Hago un llamado a la comunidad internacional para que en estos nuevos tiempos solucionemos por la vía de la negociación y el entendimiento fraternal los problemas críticos y pendientes entre los Estados como la carencia de Bolivia de un acceso soberano al océano Pacífico", dijo Áñez.
La gobernante no mencionó a Chile, país al que ha estado dirigida por más de un siglo la "demanda" marítima, durante su breve referencia a la situación de mediterraneidad de Bolivia en su discurso grabado presentado en el segundo día de deliberaciones de la Asamblea General de la ONU.
En la Asamblea General de la ONU, en 2019, Morales reafirmó que el fallo de la CIJ de que Chile no estaba obligado a negociar con Bolivia no había cerrado definitivamente el caso.
"La decisión judicial no ha terminado la controversia. Al contrario, es explícita en reconocer que subsiste y en destacar que no cierra la posibilidad para que ambos Estados podamos encontrar una solución", dijo en ese entonces Morales, señalando que Bolivia "no renunciará a su derecho de acceder soberanamente al Pacífico".
En línea con Áñez, la canciller boliviana Karen Longaric dijo también que Bolivia aspiraba a "negociaciones significativas" sobre su "enclaustramiento geográfico", en el marco de "un espíritu de buena vecindad".
Longaric tampoco mencionó directamente a Chile, país que incorporó a su territorio toda la costa boliviana como consecuencia de una guerra del siglo XIX.
La canciller habló vía internet en una reunión de países sin litoral, paralela a la Asamblea General de la ONU.
