Varias celebridades han comunicado su decisión de congelar sus actividades en sus cuentas de redes sociales de Instagram y Facebook, ambas controladas por Zuckerberg, con el objetivo de evitar la proliferación de odio en estas plataformas.
De acuerdo con estas organizaciones a favor de los derechos civiles, Facebook no hace lo suficiente para detener la desinformación y las campañas de odio.
Esta la razón esgrimida por Kim Kardashian West al comunicarle a sus más de 188 millones de seguidores que "la información errónea compartida en las redes sociales tiene un impacto serio", por lo que su cuenta estaría 24 horas congelada a partir del 16 de septiembre.
"No puedo sentarme y quedarme en silencio mientras estas plataformas continúan permitiendo la difusión del odio, la propaganda y la desinformación, creada por grupos para sembrar división y dividir a Estados Unidos", señaló Kardashian West.
#StopHateforProfit ya ha golpeado las arcas de Zuckerberg, al hacer que varias empresas detuvieran la publicidad que pagaban en estas redes sociales. Más de 90 empresas se han unido a este boicot, costándole más de 7.200 millones de dólares del patrimonio personal de Zuckerberg, de acuerdo con información de la BBC.