Durante un evento llevado a cabo en la sede de la empresa y transmitido en vivo, Musk presentó unos cerdos a los que se les había implantados chips cerebrales y proporcionó detalles inéditos acerca de la novedosa tecnología.
Para demostrar la seguridad del chip, Musk mostró también a un puerco en cuyo cerebro se implantó y, posteriormente, se retiró el dispositivo. El animal parecía saludable, lo que demostraría que el aparato no causa complicaciones, ni deja secuelas.
La naturaleza controvertida de las pruebas con animales, sin embargo, ha convertido a Neuralink en un blanco de críticas de activistas de los derechos de los animales. Por su parte, la compañía asegura que son atendidos por expertos y que se han limitado las pruebas en primates.
En el futuro, el dispositivo, que tiene el tamaño de una moneda, podría aplicarse en humanos, posiblemente ayudando a personas con lesiones cerebrales y otros trastornos. Podría también servir para el entretenimiento. Según Musk, el dispositivo podría transmitir música directamente a la mente de una persona, por ejemplo.